Material y acabado: metálica, usualmente niquelada o cromada para resistencia y un look clásico.
Diseño: ligadura de un solo tornillo diseñada para asegurar firmemente la caña a la boquilla.
Peso: cuerpo ligero, alrededor de 13 g en modelos similares
Sonido brillante y proyectivo: las abrazaderas metálicas favorecen un timbre abierto con buena proyección, ideales para tocar en orquestas o en salas amplias
Articulación clara: mantiene la estabilidad de la caña, mejorando el ataque y precisión en notas.
Registro uniforme: equilibrio en grave y agudo, como lo mencionan varios fabricantes para sus modelos metálicos
Estudiantes avanzados y profesionales: buscan proyección potente sin sacrificar el control tonal.
Músicos de recital o sala grande: aprovechan la brillantez y volumen que aporta una ligadura metálica.
Personas que prefieren una articulación más precisa: el tornillo único facilita un montaje rápido y firme.